BDG, la línea propia de Urban Outfitters, captura el espíritu de una generación que quiere verse bien sin pretensiones. Jóvenes, pero no básicos. Relajados, pero atentos al detalle. Cada prenda de BDG tiene una vibra despreocupada pero intencionada: cortes urbanos, textiles lavados, mezclas noventeras y una paleta que se mueve entre lo neutro y lo nostálgico.
En Amelie, seleccionamos BDG no por su etiqueta, sino por cómo algunas de sus piezas pueden integrarse con soltura a un clóset curado. No todo lo que hace BDG nos interesa, pero cuando dan en el clavo —como con sus faldas de pana, t-shirts teñidas o denim con carácter— encontramos joyas que elevan un look sin complicarlo.
Ideal para combinar con marcas de nivel superior y crear mezclas honestas, personales y con alma. Una forma realista y estilosa de hacer layering entre lo aspiracional y lo vivible.